Asignamos las auditorías con base en el nivel de riesgo del país en el que se encuentran localizadas las instalaciones, a fin de poder generar el mayor impacto en nuestra amplia y diversa cadena de suministro. Colocamos las instalaciones en una de las tres categorías de riesgo. La categoría de riesgo determina las especificaciones con que deben contar estas instalaciones bajo nuestro programa de auditoría. Actualmente utilizamos datos recabados por el Banco Mundial para determinar la categoría de riesgo de algunas instalaciones, con base en indicadores de buen gobierno corporativo en el país donde se encuentran las mismas.
Siempre estamos en busca de nuevas formas para optimizar nuestro programa de auditoría con base en los riesgos. Además del país donde se encuentren las instalaciones, debemos poner atención a otras variables, incluyendo los riesgos específicos de la industria, los sistemas de administración de cumplimiento del proveedor, y otros factores a medida que evaluamos el riesgo de las instalaciones a lo largo del tiempo.